Los números viven entre nosotros desde hace unos 2500 años, y constituyen la herramienta más sofisticada y humana para comprender el mundo.

Hace unos días, fui a la oficina de correos, y a la vez que enviaba un sobre, compraba un billete de la ONCE para su sorteo extraordinario de verano. La suma del número elegido sumaba 9.

Me pregunté qué significaba ese número, y descubrí que representaba la cooperación y la participación entre todos los seres del universo, incluido los humanos, las buenas acciones e intenciones.

Empezaron a ser usados por Pitágoras en su escuela hace unos 2500 años de forma sistemática. Hasta aquella época, los números habían sido desarrollados en Mesopotamia, Egipto e India, y su uso era algo más que un signo. Nada que ver con su uso en la actualidad. Cada número tiene un significado y una relación con el cosmos y los demás seres vivos. Y cuando digo seres vivos me refiero a minerales, animales y plantas. Se nos olvida, que no vivimos solos en el universo, ni siquiera en nuestro planeta.

Descubres que los números es el único lenguaje reconocido por todos los seres humanos de nuestro planeta, y posiblemente de todo el universo.

La providencia, y la religión no es ajeno a los números, y de hecho el monopolio del conocimiento de los mismos estuvo en manos de los grandes sacerdotes en Egipto, Mesopotamia, Grecia y los pueblos antiguos mesoamericanos. El movimiento de los astros regían los ciclos de la agricultura en estas sociedades. Y por tanto los números tenían un origen divino. Era el resumen absoluto del mundo y su traducción a los modernos algoritmos.

Asi lograban predecir, la cosecha, las lluvias, y todo lo que regulaba su mundo.

Es tanto así, que hoy en día, existen multitud de edificaciones cuyo objeto se desconoce. Bien porque, desconocemos la tecnología que usaban y no encajan en ninguna de las explicaciones de la ciencia actual.

¿Llegaremos a comprender la ciencia del mundo antiguo y los números? Los eruditos actuales tratan de romperse la cabeza, intentando explicar el objetivo final de edificaciones como Stonehenge, la pirámide de Kukulkan en Chichen Itza en México, o la pirámide más famosa de la antigüedad, la más grande, la pirámide de Keop. Descubren paradojas, como la alineación de las 3 pirámides cerca de El Cairo con la constelación de Orión.

El mundo antiguo es un enigma, porque los postulados y fundamentos de ella son diferentes de la ciencia en la actualidad. Y los números actuales también.

Los números son tan dúctiles, que el resultado final de una operación depende de la manera en la cual operamos.

¿Tienen alma los números? Como toda síntesis, es el producto de una proceso de transcendencia. Es la gran diferencia con la ciencia actual.

La religión es el origen y aliada de la ciencia en el mundo antiguo, posiblemente porque la cosmogonía (visión del mundo) que existía era múltiple y convergente. En el mundo actual, es diametralmente diferente, nace de una lucha contra la visión monoteísta, única y divergente, porque elimina cualquier divergencia, ignorando y dejando fuera cualquier otro conocimiento que no concuerde con esa visión única.

En esa tesitura, la ciencia actual elimina cualquier atisbo de trascendencia, y los números son tratados en su visión más cosica, es decir tangible y material. Solo es usado como un signo que define los elementos en juego. No existe visión del si mismo.

Por eso son aburridos, abstractos y poco comunicativos cuando solo se toma su uso, y no su significado.

Es en la actualidad, recuperado el número de su significado más cosico y material, nos ayuda a predecir el futuro. Al fin y al cabo los algoritmos son la comunión de la vieja ciencia con la nueva ciencia, una especie de magia que nos sumerge en un mundo apriorístico que diseña el futuro.

Ciencia y religión, siempre han interactuando, y forma parte de la evolución de la conciencia humana.

Ahora que el estio inunda la vida del mundo occidental, es tiempo de refugiarse en museos y edificaciones que construyeron nuestro mundo. El museo Pérgamo en Berlín, es un buen homenaje de aquel otro mundo, que como una cara oculta de la realidad de la civilización humana.

Somos recién llegados. Y sin embargo tratamos de trascender. ¿ Cuánto duraremos?

Billy Kidgarden

Publicado por Billy Kidgarden

I embarked to know the world. Disembarked to know the man. I want to return to embark me.....It´s impossible to know it

Únete a la conversación

1 comentario

Dejar un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.